El consumo de tabaco lleva asociado importantes y serios riesgos para la salud, tanto para los consumidores frecuentes como para los fumadores pasivos.
Algunos de los problemas de salud que pueden verse incrementados por el tabaquismo son los problemas cardiovasculares, problemas pulmonares, determinadas enfermedades en dientes y encías, arrugas en la piel, aumento de riesgo de cáncer, problemas de fertilidad, problemas durante el embarazo, etc.
El día Mundial Sin Tabaco que se celebra todos los años y que este año tendrá lugar el próximo 31 de mayo de 2017, tiene como principal misión la de recordar y concienciar a la población sobre los efectos negativos del tabaco, así como la de potenciar políticas eficaces para reducir el consumo del tabaco en la sociedad.
Desde el Instituto de Medicina EGR queremos sumarnos a esta iniciativa y por ello queremos poner un especial énfasis a los problemas asociados del tabaco con la fertilidad masculina y femenina. Desde nuestro instituto apoyamos y recomendamos un cambio del estilo de vida en lo referido al consumo del tabaco.
¿Cómo afecta el tabaco en la fertilidad?
Los agentes químicos que contiene el humo del tabaco son perjudiciales para la fertilidad en fumadores frecuentes y pasivos en hombres y mujeres.
En cuanto a fertilidad femenina, el efecto que genera el tabaco en la mujer puede ser comparado al de tener diez años más, afectando así a la calidad de sus óvulos y embriones. Según determinados estudios realizados en fumadoras pasivas, se ha demostrado que tienen un mayor riesgo de complicaciones sobre las mujeres que no son fumadoras y que no han estado expuestas al tabaco (hay que tener en cuenta que este riesgo es proporcional a la exposición al humo del tabaco). Algunas de estas posibles complicaciones pueden ser una mayor probabilidad de tener un embarazo ectópico, aborto espontáneo y muerte prenatal.
El hecho de fumar cada vez en edades más tempranas también supone un problema, ya que el humo del tabaco afecta a la hormona reguladora de la ovulación implicando una menor actividad ovulatoria.
En el caso de los hombres, su fertilidad puede verse afectada en cuanto a la disminución de la calidad, cantidad y motilidad de los espermatozoides.
En los siguientes apartados, explicaremos con más detalle los principales problemas asociados a tabaco y fertilidad, así como el papel que desempeñan algunos tratamientos de reproducción asistida en este tema.
¿Cómo afecta el tabaco en la fertilidad de la mujer?
El consumo de tabaco puede dificultar la probabilidad de conseguir un embarazo. Las mujeres que fuman en edad reproductiva suelen presentar una peor calidad de los ovocitos y embriones. La calidad ovocitaria empeora ya que algunas de las sustancias que contiene el tabaco, pueden producir un efecto tóxico sobre el desarrollo de los folículos (formaciones que contienen a los óvulos durante el crecimiento de los mismos). El desarrollo de los folículos se ve afectado porque llega un menor flujo sanguíneo, y ello repercutirá en la calidad de los óvulos alojados y por tanto en la calidad de los embriones obtenidos.
Otro efecto del tabaco en la fertilidad femenina es el incremento de anomalías cromosómicas de los óvulos, que puede traducirse en un aumento de la probabilidad de aborto.
Pero el consumo de tabaco no sólo puede tener efectos negativos antes de conseguir embarazo, el feto también puede verse afectado durante la etapa del embarazo. Otras consecuencias más comunes que provoca el hábito de fumar son las siguientes:
- Parto prematuro.
- Mayor posibilidad de un embarazo extrauterino.
- Muerte fetal.
- Mayor posibilidad de un aborto espontá
- Bajo peso del bebé al nacer.
- Riesgo de muerte súbita lactante.
- Propensión del bebé de padecimiento de asma, alergia e infecciones respiratorias y de oí
En cuanto al tema de la menopausia femenina, la edad menopáusica de las mujeres fumadoras también puede verse adelantada entre uno y cuatro años.
¿Cuál es la relación entre el tabaco y la fertilidad masculina?
En lo referido a fertilidad masculina, el consumo de tabaco puede provocar alteraciones en los niveles hormonales que pueden afectar a su esperma. Como hemos comentado anteriormente, ser fumador provoca una disminución en el número de espermatozoides, y empeora su movilidad, de forma que los espermatozoides se mueven de forma más lenta y dispersa. Esto se traduce en la disminución de la probabilidad de que un espermatozoide recorra el trayecto hasta llegar al óvulo.
El tabaco también puede provocar un aumento en los espermatozoides con anomalías morfológicas. Las consecuencias no solo afectan al progenitor, sino también al feto. A través de los tóxicos del tabaco, la información genética que lleva el ADN en los espermatozoides puede verse alterada, afectando de forma negativa al embrión que se ha generado por el espermatozoide.
Tabaquismo y tratamientos de reproducción asistida
Debemos tener en cuenta que las técnicas de reproducción asistida son capaces de aumentar la posibilidad de embarazo, pero, los interesados deben ser conscientes de que los hábitos tóxicos son perjudiciales para el desarrollo de las mismas.
Si tienes la intención de recurrir a un tratamiento de fertilidad, debes saber que las mujeres fumadoras también presentan más problemas a la hora de quedarse embarazadas. Por ejemplo, la mujer fumadora que se somete a un tratamiento de reproducción asistida necesita una mayor dosis de gonadotropina (hormonas) durante el tratamiento de estimulación ovárica.
El tabaquismo puede reducir el número de óvulos obtenidos y provocar que los óvulos obtenidos no tengan la misma capacidad de fecundación. Ello se traduce en una menor probabilidad de conseguir embarazo o bien, la consecución de muchos más abortos.
En los hombres fumadores, las técnicas de reproducción asistida pueden solventar los problemas de movilidad y cantidad provocados por el tabaco mediante un tratamiento de fertilidad específico llamado ICSI (o microinyección espermática). Esta técnica consiste en introducir un espermatozoide a cada uno de los óvulos utilizando una micropipeta. A través de este tipo de técnicas se puede mejorar la tasa de fecundación.
Cada paciente presenta un caso muy específico, por ello las clínicas de fertilidad realizarán los estudios más adecuados y las pruebas complementarias necesarias para poder analizar la situación de cada paciente y poder ofrecerle el tratamiento más adecuado.
En general, es muy recomendable que las parejas que deseen tener hijos o estén pensando en iniciar algún tratamiento de fertilidad, estén informadas de las alteraciones asociadas al tabaquismo y sus repercusiones sobre las probabilidades de logro del embarazo.
Los especialistas médicos recomendamos dejar de fumar lo antes posible si se planea tener hijos, así como cambiar otros determinados hábitos que pueden afectar en la consecución de un embarazo. Por ejemplo, el consumo de alcohol y la obesidad son otros factores que afectan negativamente a la probabilidad de concebir.
Llevar una vida más saludable influirá no sólo en la fertilidad, sino también en una mejor salud y en proporcionar una mejor calidad de vida tanto a las personas que cambiaron sus hábitos como a aquellas otras que viven o se relacionan con ellas.
¿Y tú qué opinas sobre la relación tóxica entre el tabaco y la fertilidad? ¿Conocías la información que hemos comentado en este artículo? Si tienes alguna pregunta, no dudes en consultarnos.
Instituto de Medicina EGR